La filosofía es arma de destrucción masiva. Dinamita los mitos de los que las masas se alimentan, que producen identidad, bajo cuyo peso muerto los individuos quedan diluidos. Es guerra contra el relativismo y el dogmatismo. Es defensa contra la confusión del lenguaje común, periodístico, político, contra la fuerza ciega de la masa, pues la masa no puede filosofar. El enemigo es la estupidez, que, como Dios, está en todas partes y en uno mismo. El yo es idiota. Escribo por destruir.
Leyéndote, prefiero mil veces más la muerte de esa escuela que añoras que su renacimiento. Lo que propones, algunos ya lo hemos conocido con Franco, al que apoyaba como complemento ideologico. Una pena que des ese uso a tus neuronas y que,para más inri, formes parte de ese insulto al materialismo filosófico que pretende apropiarse de su nombre.
1 comentario:
Leyéndote, prefiero mil veces más la muerte de esa escuela que añoras que su renacimiento. Lo que propones, algunos ya lo hemos conocido con Franco, al que apoyaba como complemento ideologico. Una pena que des ese uso a tus neuronas y que,para más inri, formes parte de ese insulto al materialismo filosófico que pretende apropiarse de su nombre.
Publicar un comentario